La pareja llegó hasta el Batallón de Ingenieros de Combate N.°12, en la vereda Venecia, en Florencia, departamento de Caquetá, donde manifestó a la tropa el deseo de reintegrarse a la vida civil, junto a su pequeña hija de un año y dos meses, quien se convirtió en el motivo para retornar a casa, debido a que siendo parte de este grupo no era posible compartir tiempo de calidad en familia.
Esta pareja quedó a disposición del Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado del Ministerio de Defensa Nacional, para ser beneficiados de las oportunidades que ofrece el reintegro a la sociedad civil.
De esta manera, la Décima Segunda Brigada hace un llamado a todos aquellos integrantes de estos grupos armados organizados, para que abandonen las armas y sigan el camino de la legalidad, acogiéndose a los beneficios que ofrece el Gobierno nacional para iniciar un nuevo proyecto de vida junto a seres queridos.
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