64 uniformados murieron, 19 resultaron heridos y 43 más fueron secuestrados en uno de los ataques más cruentos perpetrados por las Farc contra integrantes de la Fuerza Pública.
El 1 de marzo de 1998 se convirtió en el día que cambiaría la vida para 123 integrantes del Batallón de Contraguerrillas n.º 52, adscrito a la Brigada Móvil n.º 3, que operaba en el departamento del Caquetá. La Unidad había recibido la misión de desplazarse hacia el municipio de Cartagena del Chairá, con el fin de evitar una incursión guerrillera con la que se buscaba afectar las elecciones presidenciales que se llevarían a cabo ese fin de semana.
Mientras los uniformados se desplazaban por la zona conocida como la quebrada El Billar, fueron atacados por aproximadamente 600 miembros de las Farc, quienes mediante el uso de armas no convencionales intentaron evitar el avance de las tropas. La superioridad numérica y el retraso en la llegada de refuerzos, dadas la condiciones meteorológicas y otros factores, hicieron que los combates no cesaran sino cuatro días después.
Como resultado de este ataque, 64 miembros de la Institución fueron asesinados, 19 resultaron heridos y 43 iniciaron un largo periodo de cautiverio. En el año 2001, 38 soldados secuestrados retornaron a sus hogares; sin embargo, los cinco suboficiales Smc José Ricardo Marulanda, Sm Luis Alfonso Beltrán, Sm Luis Arturo Arcia, Sp José Miguel Arteaga y el Sp William Pérez, permanecieron en poder de las Farc, sufriendo toda clase de bejámenes, al ser catalogados como canjeables por el entonces grupo al margen de la ley.
El 2 de julio del año 2008, gracias a la exitosa operación Jaque, tres de ellos recuperaron la libertad después de permanecer 10 años y cuatro meses en cautiverio; no obstante, los Sm Luis Alfonso Beltrán y el Sm Luis Arturo Arcia continuaron secuestrados, completando 14 años y 27 días, hasta el día de su liberación que llegó finalmente el 2 de abril de 2011.
El Ejército Nacional recuerda a sus héroes y a sus familias, su entrega y sacrificio jamás serán olvidados.