En esa parte de la Amazonía, el Ejército Nacional este año ha despejado con técnica de desminado manual más de 67.000 metros cuadrados.
Cerca de 50 familias del departamento del Caquetá, hoy gozan de territorios libres de sospecha de contaminación por artefactos explosivos, gracias al trabajo adelantado por soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario n. °1, que destruyeron cuatro minas antipersonal y dos municiones sin explosionar.
Los trabajos desarrollados a 15 metros de la carretera que comunica las veredas de Norcacia, El Rosal y Alto Sinaí del municipio de Florencia, Caquetá, arrojaron como resultado el hallazgo de dos minas antipersonal que estaban en envases metálicos y tenían un sistema de activación por presión. Cabe recalcar que, al parecer los artefactos llevaban dos años instalados en el sitio, siendo un arma mortal para todo el campesinado que frecuenta la zona adelantando actividades ganaderas y de extracción de madera; con esta destrucción los soldados despejaron cerca de 1.500 metros cuadrados.
A su vez, más de 22.000 metros cuadrados de una zona frondosa de vegetación en Florencia, quedaron descontaminados, al eliminar una munición usada sin explosionar.
Otra de las minas antipersonal que presuntamente fue instalada hace cuatro años por grupos armados organizados, fue destruida en la vereda La Pradera, municipio de San José del Fragua, despejando así 851 metros cuadrados de esa área.
Posteriormente, sobre un antiguo camino de la vereda Las Delicias, municipio de Doncello, los Héroes Bicentenarios pusieron fin a cinco años de angustia que vivían los habitantes de esa parte del Caquetá, por la presencia de artefactos explosivos. Es así como con la técnica de desminado manual se ubica una mina antipersonal, despejando 1.315 metros cuadrados donde los pobladores aseguran que retornarán la siembra de plátano, yuca, maíz y caucho.
Entre tanto, en trabajos de investigación en la vereda San Luis del municipio de Belén de los Andaquíes, la comunidad informó sobre la presencia de una munición sin explosionar a 350 metros de una vivienda; de manera que, el equipo de Estudio No Técnicos procedió con la respectiva marcación y destrucción de la trampa mortal que llevaba aproximadamente cinco años en el sector y que impedía a los moradores utilizar cerca de 50.000 metros cuadrados de sus predios, los cuales ahora serán destinados a la producción de queso, leche y piscicultura.
Los soldados de Colombia avanzan por un Caquetá libre de minas antipersonal.