En el año anterior, 8.605 metros cuadrados fueron liberados de sospecha de minas antipersonal, mediante la utilización de máquinas barreminas en el departamento.
Soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario n. °1, reafirmaron que, en el 2019, se continuará trabajando con la técnica de desminado mecánico en el corregimiento El Para del municipio de Florencia, Caquetá.
Los uniformados que se apoyan con un equipo barreminas de fabricación croata DOK-ING MV4, el cual operan a control remoto, aumentando la seguridad, eficiencia y eficacia en el desarrollo de las operaciones, intervendrán un área peligrosa de 30.000 metros cuadrados que presenta contaminación de artefactos explosivos.
La máquina que tiene un sistema de tracción sobre orugas impulsado mediante bombas hidráulicas, puede trabajar hasta seis horas diarias, en terrenos hasta de 35 grados de inclinación.
Comparando el trabajo que se realiza en un área de cinco mil metros cuadrados, el barreminas se podría gastar entre cinco a ocho días, acelerando con ello, la labor que una Unidad integrada por cuatro desminadores aplicando la técnica de desminado manual, lograría entre dos a tres meses con un rendimiento aproximado de 65 metros cuadrados por día. De manera que, empleando menos tiempo y con exigencia de alta calidad, los soldados esperan agilizar el trabajo en esa parte del departamento.
Además de aplicar esa técnica, los uniformados continúan con desminado manual y canino, en los municipios de Puerto Rico, San Vicente del Caguán, El Doncello, El Paujil, La Montañita, Belén de los Andaquíes, San José del Fragua, Valparaíso y Florencia.
En el 2018, los desminadores lograron la entrega del corregimiento Santo Domingo del municipio de Florencia, Caquetá, a su vez, de Puerto Santander, Amazonas, como libres de sospecha de contaminación por artefactos explosivos.
Asimismo, despejaron con desminado manual más de 275.000 metros cuadrados, cerca de nueve mil metros cuadrados con desminado mecánico y más de mil metros con desminado canino, para un total de más de 285.000 metros cuadrados despejados, donde se destruyeron 63 minas antipersonal, 11 municiones sin explosionar y ocho artefactos explosivos, beneficiando más de 200.000 mil habitantes.
De esa forma, los soldados de Colombia que se dedican al desminado humanitario avanzan en la descontaminación del país.