Soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No. 1, salvaron la vida de aproximadamente 80 familias del área rural del departamento de Caquetá, al destruir ocho artefactos explosivos.
Los desminadores que intervienen los municipios de Puerto Rico y Florencia, ubicaron cinco minas antipersonal, dos municiones sin explosionar y un artefacto explosivo, mediante la técnica de desminado manual.
En distintas inspecciones en la vereda Altamira del municipio de Puerto Rico, los militares hallaron y destruyeron cuatro minas antipersonal en un camino interveredal.
Las trampas mortales que al parecer llevaban más de tres años en el lugar, además de obstaculizar el tránsito de la población, dificultaban la siembra de maíz, plátano y la producción lechera. Gracias a la labor de los desminadores, 18 familias se ven beneficiadas.
Entre tanto, en la búsqueda de nuevas sospechas y socializando con la comunidad en general, los militares llegaron a la vereda El Pará del municipio de Florencia, donde un poblador manifestó que mientras fumigaba los potreros, evidenció un objeto extraño; es así como al momento de inspeccionar el lugar, se halló una munición sin explosionar y otra a 60 metros. Posteriormente un artefacto explosivo improvisado, fue ubicado en una vía que comunica cuatro veredas de ese mismo municipio. Con la destrucción de estas amenazas, se ven favorecidas 62 familias quienes podrán continuar con sus actividades de ganadería y agricultura.
Consecutivamente en ese municipio, los soldados localizaron una mina antipersonal en medio de dos árboles frondosos, de la vereda Montecristo. Mencionado artefacto explosivo llevaba cuatro años aproximadamente en el sector, evitando el paso de los trabajadores de varias fincas.
En lo que va corrido del año, más de 54 mil metros cuadrados del departamento del Caquetá han sido despejados de la sospecha de minas antipersonal, por medio del desminado humanitario que adelanta el Ejército Nacional.
