Entre 2015 y 2017 han sido capturados más de 1.300 integrantes de esta organización criminal y abatidos 53 de sus cabecillas.
El sábado 6 de mayo, la Policía Nacional de todos los colombianos felicitó a todos los hombres y mujeres que participan en la ejecución de la “Operación Agamenón”, encaminada a liberar a Colombia de una de las organizaciones más peligrosas del crimen transnacional.
Hasta Necoclí (Antioquia) llegó el director general de la Policía, general Jorge Hernando Nieto Rojas, para condecorar a 96 uniformados y rendir homenaje a los 25 que han perdido la vida en la lucha contra esta banda criminal.
“Gracias a su honestidad, valentía, profesionalismo y amor por la patria, hoy, esa organización mafiosa ha sido desmantelada en más de un 50 por ciento, y llegará el día en que también desaparecerá, tal como ocurrió en el pasado con los supuestos intocables carteles de Medellín, Cali y Norte del Valle”, afirmó el general.
“Más temprano que tarde -agregó-, los capos ‘Otoniel’, ‘Gavilán’, ‘Nicolás’ y ‘El Indio’, al igual que los demás integrantes de esa banda criminal, correrán la misma suerte de los siete capos del cartel de Cali, Pablo Escobar y sus lugartenientes”.
La ‘Operación Agamenón’ nació en febrero de 2015 y, tras un estudio minucioso de la organización criminal, se determinaron tres prioridades esenciales focalizadas y de impacto: sociológica, criminal y operacional.
Con base en un estudio más detallado del crimen organizado sobre el ‘Clan del Golfo’ en Urabá, asociado a una planeación, ejecución y dinámica operacional en contra de este fenómeno, se privilegiaron 5 niveles de afectación con sus propósitos.
AFECTACIÓN MANDO Y CONTROL
Priorización sobre la identificación, judicialización y captura de los principales líderes de la organización a nivel nacional, regional y local.
Neutralización del sistema criminal de la organización (captura del ‘Estado Mayor’).
Desestructuración de los puntos de coordinación delictiva (ruptura comunicacional entre estructuras).
AFECTACIÓN ESTRUCTURAL
Asedio al aparato armado y delictivo (atomización y dispersión de integrantes).
Ruptura de redes de tráfico local e internacional de estupefacientes.
Neutralización de redes de colaboradores e informantes de la organización.
Desabastecimiento de insumos y material bélico.
AFECTACIÓN LOGÍSTICA
Bloqueo de corredores de movilidad, desestabilizar finanzas y control de área.
Cierre de espacios a otras rentas de economía criminal (extorsión, contrabando, minería criminal).
Fractura de las comunicaciones de la estructura.
Destrucción de áreas y centros de entrenamiento de la organización.
Cierre de centros de acopio y procesamiento de estupefacientes.
AFECTACIÓN FINANCIERA
Desequilibrio del sistema criminal del narcotráfico al ‘Clan del Golfo’.
Captura de testaferros y principales financieros de la organización.
Extinción al derecho de dominio de propietarios del ‘Clan’.
Neutralización de la red de testaferros, finanzas y lavado de activos.
Reducción de la capacidad de trasiego internacional de estupefacientes.
AFECTACIÓN TERRITORIAL
Acción psicológica integral (legitimidad e institucional de Estado).
Recuperación de zonas permeadas por el ‘Clan’.
Eliminación de zonas de “confort”.
Prioridad en seguridad operativa y transparencia.
Impulso de sometimiento de integrantes a la justicia por presión operacional.
Presencia territorial e institucional.
LABOR SOCIAL
Los policías comprometidos en la Operación también han cumplido una destacada acción social en 202 veredas y corregimientos de 18 municipios, al llevarles más de 639 mil litros de agua potable a casi 100 mil habitantes.
Además, casi 50 mil niños se han alejado del peligroso camino de la droga gracias al programa DARE. Otro grupo importante se benefició con la entrega de 3.000 kits deportivos y escolares.
Los carabineros han recorrido unos 27 mil kilómetros, llevando seguridad a 8.972 fincas y viviendas rurales y efectuando 3.425 procedimientos veterinarios.